"No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo" (Albert Einstein)

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lunes, 17 de agosto de 2009

Zapatero, el Vampiro

2 comentarios:

Pedrulo Maturulo dijo...

La primera norma para desarmar una sociedad es atacar los fundamentos de esta, cargarse la religión es parte del diseño de una nueva concepción de lo que se quiere crear, que a mi juicio es una aberración.
Sino tenemos referentes morales, caeremos en la absurda creencia de pensar que todo vale...
Saludos.

Álvaro dijo...

Totalmente de acuerdo contigo Pedrulo. Se me viene a la cabeza siempre con este tema la frase de Cherstenton: “desde que los hombres han dejado de creer en Dios no es que no crean en nada es que creen en cualquier cosa”. Pues eso justo es lo que se pretende.

A lo largo de la historia se intentado eliminar a Dios de los hombres, para luego instaurar diferentes utopías, la diosa Razón, generadora de posteriores "monstruos", o en el siglo XX con la adoración al Partido en las sociedades comunistas con sus cientos de millones de muertos, o el neopaganismo del nacional-socialismo alemán con la adoración al líder, con las consecuencas por todos conocidos.

El laicismo que nos quieren imponer ahora en España, a parte de hacer desaparecer nuestra cultura, nuestra tradición, nuestras raíces históricas, deja a la sociedad sin referente moral, donde lo bueno o lo malo nos lo dirán a través de la televisión (oportunamente controlada por el poder), desprotegidos frente a la ingeniería social a la que estamos sometidos. Donde el asesinato de cientos de miles de niños indefensos e inocentes es considerado un derecho social. En una sociedad donde no hay una moral superior aceptada por todos y que este por encima de cualquier opinión y discusión, las leyes (los gobiernos) imponen la moral a las gentes, dando cabida a cualquier aberración que sea aprobada por la mayoría.

Este es uno de los grandes objetivos del gobierno masónico socialista actual de España, creen que este país ya esta preparado para hacer desparecer a Dios y que ya no haya ningún obstáculo a la reforma profunda y total de España.